jueves, diciembre 09, 2010

El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creermelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida. Dime que me quieres, dímelo porque yo jamás me atrevería a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego. Sálvame. Te lo suplico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bravo!

C