El problema es que si me dijeras "me encantas" no podría creermelo. Ya no sé cuando es un juego y cuando es verdad. Estoy perdida. Dime que me quieres, dímelo porque yo jamás me atrevería a decírtelo primero. Me daría miedo que pensaras que es un juego. Sálvame. Te lo suplico.
1 comentario:
bravo!
C
Publicar un comentario