viernes, julio 03, 2009
El pensaba demasiado en el amor. Yo simplemente dejé de amar a las personas, son demasiado raras. Dejarlas entrar en mí era... uf, estaban... locas. Así que siempre he estado abierta a los animales. Puedo hablar con ellos, hacen lo que les pido, vienen a mí desde la espesura. Un pequeño cervatillo llegó a ponerse a mi lado y aluciné. No estaba preparada.
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1 comentario:
ajjjajaja
solo puedo decir que esto no te identifica mucho respecto al tema animal!
XD
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