viernes, octubre 08, 2010

Entienda que si no pierdo la fe es porque jamás llegué a tener una que perder...

Me he pasado la vida envidiando a los del Opus Dei, que tienen la suerte de tener fe, porque hay que ver la de ventajas que tiene lo de venir con un manual de instrucciones para la vida bajo el brazo. Es fantástico, porque no tienes que pensar nada, sólo hacer lo que te dicen y sólo por obedecer ya te sientes bien y encima luego vas al cielo. Lo malo que tiene el sistema es que la fe se tiene o no se tiene porque te la dan o no te la dan, o sea, que una no se la puede comprar en El Corte Inglés por muchas ganas que tenga de disfrutar de sus prebendas. En mi caso no puede ser y no me queda más remedio que aguantarme.

2 comentarios:

Marta dijo...

me encanta ;)

Anónimo dijo...

Me sumo a tu pensamiento, me encantaría levantarme por las mañanas y tener un libro guía con los pasos a seguir durante la jornada, algo así como cuando hice la mili (en Barna, por cierto)

Ese orden del día tendría que incluir incluso las respuestas que debería darles a los que no soporto,y solo tendría libertad para improvisar con la gente que quiero.

en parte es lo que hacen en el OPUS¿verdad?, bien pensado igual sería aburrido, pero agradecería un mes al menos de mi vida en el que no pudiera equivocarme.

respecto a tu blog he disfrutado, como hace tiempo que no lo hacia, me encanta la fotografía, las de mi blog son mías, pero yo no he tenido ni la paciencia ni la oportunidad de poder estudiar la técnica, por eso fotografío de oído.

eso no evita que pueda decirte que me llega dentro tu forma de entender el encuadre y el trabajo con el color, todo esto dice mucho de tu faceta de artista.

un saludo desde Cantabria, amiga, adeu.