martes, enero 11, 2011

verdad

A lo largo de mi vida ha quedado demostrado que, si estoy en una habitación y en esa habitación hay una persona capaz de convertir mi vida en un infierno, la encontraré enseguida, desearé que se ponga hablar conmigo, me sentiré como si hubiese encontrado la pieza que le faltaba a mi puzzle, empezaré a fantasear y a ver imágenes de los dos despertándonos juntos, de nuestros hijos, de nuestras tumbas contiguas dentro de cinquenta años, y encima creeré que eso es lo que quiero.

2 comentarios:

ale prendes dijo...

me siento tan identificada con esto que dices. . yo no me explico por qué esa fijación con lo inconveniente . . no sé si vamos en busca de la utopía o sencillamente no sabemos cuidar de nosotras mismas . .

Anónimo dijo...

bonita descripción del infierno
C